Hemos tenido un caldero con en el que colar las diabólicas calabazas, esqueletos para montar, murciélagos que golpear, carreras de arañas, y los bolos de huesos... entre otras escalofriantes estaciones.
Pero no daba nada de miedo porque, como siempre, allí estábais los mayores para ayudar a los más pequeños en todo lo que necesitaban. Gracias a todos/as por participar y colaborar.
Aquí tenéis un pequeño recuerdo:
1 comentario:
HOLA SOY LAURA MARTÍNEZ VIDIELLA
ME GUSTÓ MUCHO HACER EL CIRCUITO
Y A LOS DEMÁS.
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